Barcelona, septiembre de 2020 - [Volver] - -
IX - SOBRE
LA PARTICIPACIÓN DE
MÉDICOS EN LA TORTURA La
tortura moderna
necesita médicos. Y la
participación de
médicos en la tortura
contemporánea es
entonces un hecho
habitual. Son hechos
conocidos y
documentados en
numerosos países,
tanto dictaduras como
democracias. Es
tan relevante la
participación de
médicos en la tortura
que ésta sería hoy
casi imposible sin no
fuera por la activa
participación de
médicos, y de
psicólogos y abogados. Los
métodos de tortura que
se le aplican a
ciertos detenidos en
ciertas cárceles y en
otros sitios de
detención, legales e
ilegales, conocidos y
ocultos, buscan el
máximo dolor físico y
psicológico sin por
ello dejar marcas que
pudieran resultar
comprometedoras. Se
busca también la
protección legal de
los torturadores,
incluyendo a los
profesionales
sanitarios que
colaboran. El
objetivo es permitir
que la tortura pueda
seguir durante un
tiempo prolongado sin
provocar la muerte del
detenido, ni permitir
que el sufrimiento se
vea aligerado por la
semi-inconsciencia.
Llegados a un punto,
la tortura se detiene
para proteger la vida
del detenido a fin de
poder seguir
torturándolo más
tarde. Numeros
documentos dejan
constancia de que los
médicos participan en
la tortura: -
Inventando métodos de
tortura que provoquen
un sufrimiento
extremo, físico o
moral, sin dejar
marcas obvias o bien
dejando marcas mínimas
y atribuibles a una
causa ajena. -
Presenciando,
supervisando o incluso
participando
activamente en el
proceso de torturar al
detenido. -
Deteniendo la
aplicación de la
tortura para impedir
la muerte inmediata
del detenido, y
aplicar tratamiento
médico para mejorar el
estado del torturado
para que se le pueda
seguir aplicando la
tortura. -
Falsificando registros
o certificados médicos
para que no consten
las lesiones que
presenta el detenido
ni por tanto quede
constancia del
sufrimiento a que fue
sometido. -
Falsificando
certificados de
defunción para que
conste otra causa de
muerte, y no la verdad
que provocó la muerte
del detenido. Queda
visto que la
participación médica
es necesaria tanto
para diseñar con
anticipación la
tortura, como para
supervisar la tortura
a fin de evitar la
muerte del detenido. Y
necesaria también para
ocultar las secuelas
físicas y psicológicas
o psiquiátricas de la
tortura para así
dificultar, por falta
de pruebas, la
perspectiva de
denuncia ante los
tribunales de derechos
humanos. Argentina
es uno de los pocos
países del mundo que
investigaron la
participación de
ciertos médicos en la
tortura. -
Véase: 1.
Rubenstein L. Accountability
for medical
participation in
torture. The
Lancet, 13-06-2020. //
2. Annas G. Post-9/11
torture at CIA black
sites. Physicians and
lawyers working
together. The New
England Journal of
Medicine, 11-06-2015. //
3. Bello J. El
Protocol d'Istambul.
BelloCat, 06-04-2019. //
The
torture doctors.
Human rights
crimes and the
road to justice.
Steven
Miles. Georgetown
University Press:
Washington, 2020. Este
libro explica cómo los
médicos de la tortura
inventan técnicas para
provocar gran dolor y
sufrimiento sin dejar
cicatrices evidentes,
o para que éstas
puedan ser puestas en
duda o incluso
justificadas por otras
causas. El
conocimiento del
cuerpo humano y la
autoridad que tienen
para firmar
certificados de
defunción y otros
registros convierten a
ciertos médicos en
activos autores de
métodos de tortura. Y
luego se hacen
escurridizos, y suelen
escapar a la justicia. En
The
torture doctors,
Steven Miles, médico y
profesor universitario
emérito, nos presenta
a estos médicos.
Explica qué hacen y
cómo lo hacen, y cómo
se escapan de la
justicia. Pero también
explica qué se puede
hacer para que rindan
cuentas. Al
menos cien países
emplean médicos para
la tortura. Protegidos
por los gobiernos y
por las asociaciones
médicas, estos médicos
gozan de impunidad.
Pero, ahora, el autor
de este libro nos
demuestra que han
comenzado movimientos
para que estos médicos
asuman penalmente el
castigo que se
merecen. El
libro expone el
pensamiento y la
psicología de estos
médicos. Y apunta cómo
la comunidad
internacional de
derechos humanos y la
comunidad médica
pueden unirse para
poner fin a estas
atrocidades. Nos
recuerda que, a
diferencia de los
muchos criminales de
guerra procesados tras
los juicios de
Nuremberg después de
la Segunda Guerra
Mundial, la mayoría de
los médicos que
participaron en las
atrocidades nazis
escaparon del castigo. El
libro abunda en
ejemplos concretos
donde se comprueba
tanto la participación
médica en la tortura
como la protección
posterior de que
fueron objeto estos
médicos por parte de
los gobiernos y las
asociaciones médicas. El
libro explica además
que sólo en Argentina,
Brasil, Chile y
Uruguay se presentaron
cargos contra médicos
por ayudar a las
dictaduras de sus
países a torturar a
los detenidos en
centros clandestinos
de detención. La
mayoría fueron
juzgados por los
respectivos colegios
de médicos y
expulsados de la
profesión. Pero
sólo un puñado de
estos médicos fueron
juzgados por los
tribunales y
condenados en
consecuencia. El autor
del libro entiende que
la impunidad de estos
médicos se debe en
buena parte a la
propia comunidad
médica que, ante la
evidente participación
médica en la tortura,
se mantuvo, y aun se
mantiene, pusilánime y
al margen. Con excusas
diversas, colegios y
asociaciones médicas
eludieron la
responsabilidad que
les competía siendo
que ésta es
incuestionable. El
libro concluye
diciendo que son, y
serán pocos los
médicos juzgados y
castigados por
participar en tortura.
Pero,
por esto, anima a
promover más
responsabilidad entre
la comunidad médica y
sus asociaciones para
que cumplan con el
deber de denunciar
para luego juzgar a
los médicos
relacionados con todo
acto de sufrimiento.
Articles publicats des del març de 2013 a la premsa, en català / en castellano Redactar o corregir textos, en català / en castellano Paulo Bello / Alicia Bello - 2020: Serie mensual "Sobre ..." [Agosto - Sobre recordar para no olvidar] [Julio - Sobre la jaula y el desaliento] [Junio - Sobre el cierre de los colegios y el pulmón de acero] [Mayo (II) - Sobre la barbarie y la esperanza] [Mayo (I) - Sobre el trabajo y los trabajadores ] [Abril - Sobre lo vulnerable y lo social] [Marzo - Sobre el futuro de niños y jóvenes] [Febrero - Sobre el suicidio y los suicidas] [Enero - Sobre la ignorancia] - 2019 [12/2019] [11/2019] [10/2019] [09/2019] [09/08/19] [21/06/19] [09/06/19] [05/2019] [12/04/19] [06/04/19] [28/03/19] [14/03/19] [28/02/19] [14/02/19] [23-27/01/19] [17/01/19] [03/01/19].- - 2018 [16-24/12/18] [10-11-12/18] [12/10/18] [13-27/09/18] [26/08/18] [12/08/18] [02/08/18] [15/07/18] [01/07/18] [21/06/18] [07/06/18] [20/05/18] [10/05/18] [26/04/18] [07-12/04/18] [29/03/18] [11/03/18] [25/02/18] [01-15/02/18] [15/01/18] [04/01/18].- - 2017 [17/12/17] [07/12/17] [23/11/17] [09/11/17] [26/10/17] [12/10/17] [1-O: 01/10/17] [12/09/17] [27/08/17] [13/08/17] [03/08/17] [20/07/17] [06/07/17] [22/06/17] [08/06/17] [11-25/05/17] [27/04/17] [13/04/17] [30/03/17] [16/03/17] [02/03/17] [16/02/17] [04/02/17] [02/02/17] [19/01/17] [05/01/17].- - 2016: [08-22/12/16] [24/11/16] [10/11/16] [27/10/16] [13/10/16] [29/09/16] [15/09/16] [01/09/16] [15/08/16] [01/08/16] [17/07/16] [04/07/16] [23/06/16] [09/06/16] [26/05/16] [12/05/16] [28/04/16] [14/04/16] [31/03/16] [12/03/16] [03/03-18/2/16] [04/02/16] [23/01/16] [07/01/16].- - 2015: [24/12/15] [10/12/15] [22/11/15] [08/11/15] [29/10/15] [15/10/15] [28/09/15] [25/09/15] [17/09/15] [11/09/15] [01/09/15] [06-20/08/15] [31/07/15] [23/07/15] [10/07/15] [25/06/15] [11/06/15] [30/05/15] [23/05/15] [15/05/15] [02/05/15] [23/04/15] [05/04/15] [02/04/15] [21/03/15] [07/03/15] [20/02/15] [07/02/15] [24/01/15] [14/01/15] [10/01/15].- |
Diseño: Jorge Franganillo |