Barcelona
y Santa Fe, martes 20 de
septiembre de 2022 VIRUELA
DEL MONO VERSIÓN
INFANTO-JUVENIL Los
aviones entre España y
Argentina van y vienen
llenos de argentinos, y
nadie sabe si alguno de
ellos trae la viruela
del mono. Pero sí se
sabe que esta enfermedad
afecta también a niños y
adolescentes. España es
el segundo país del
mundo en número de casos
confirmados de viruela
del mono. Pese
a lo que algunos dicen,
la viruela del mono (o
viruela símica) no es
poca cosa, ni queda
limitada al círculo de
ciertos hombres. Esta
forma de viruela implica
un riesgo potencial.
Hacemos bien entonces en
prestarle atención y en
estar alertas. En
cuanto a la viruela (no
la del mono sino la
humana), de triste y
largo recuerdo, es hoy
una enfermedad
erradicada, y
consiguieron erradicarla
gracias a unas
estrategias sanitarias
que combinaban un nivel
de máxima alerta, y
vacunación inmediata. También
hay que recordar que la
covid dejó claro que un
virus puede presentar
variantes, puede mutar
de manera imprevista, y
que estas nuevas
variantes, cepas o
mutaciones pueden ser
más contagiosas y más
agresivas que el virus
original. Por tanto, no
sabemos si el virus de
la viruela del mono
seguirá siendo como es.
Hasta
el 3 agosto, en España
se habían confirmado
casi cinco mil casos de
viruela del mono, la
mayoría en hombres que
tienen sexo con hombres.
Aquí vale la pena
recordar lo que se decía
del sida, en sus
comienzos, cuando la
sociedad lo consideraba
una enfermedad sólo de
hombres homosexuales. Y
de sobras sabemos que no
es así. De
esos casi cinco mil
casos, hay 16 que son
menores de edad, incluso
bebés. Es necesario
preguntarse cómo y dónde
se contagiaron estos
chicos, puesto que de la
respuesta se deduce que
hay otras formas de
contagio, y que por
tanto la enfermedad
tiene la capacidad de
expandirse más allá, y
más acá. De
estos 16 pacientes,
cuatro son menores de
cuatro años (edad de 7,
10 y 13 meses, y 3
años). Los otros doce
tienen entre 13 y 17
años. De
los cuatro menores, tres
se contagiaron por
contacto estrecho en
casa, y se entiende que
este contacto son los
cuidados normales que
necesita un bebé o un
niño pequeño. Del cuarto
paciente no se pudo
averiguar cómo se
contagió, y esto obliga
a pensar en otra forma
de contagio, diferente
de las anteriores, y sin
duda difícil o tal vez
imposible de prevenir.
En Holanda tienen
registrado un caso
similar, un niño pequeño
con viruela del mono del
cual no se sabe cómo se
contagió. De
los doce pacientes de
entre 13 y 17 años con
viruela del mono, nueve
se contagiaron en un
centro donde se habían
hecho un tatuaje,
probablemente porque el
instrumental estaba
contaminado con el virus
de un cliente anterior.
Así, ésta es otra forma
de contagio. De los tres
pacientes restantes de
este grupo de 13 a 17
años, los tres se
contagiaron por contacto
sexual estrecho, y los
tres son varones. De
esta manera, estos 16
niños y adolescentes con
viruela del mono nos
demuestran que la
enfermedad tiene la
capacidad para
expandirse más allá de
los hombres que tienen
sexo con otros hombres.
Y así puede llegar a la
comunidad en general,
incluyendo bebés, niños
y adolescentes. Además,
el hecho de haber casos
de contagio desconocido
sugiere que hay personas
que no desarrollan
síntomas tras
contagiarse, y así,
asintomáticos, tal como
pasa con la covid y con
otras enfermedades,
contagian sin saber que
están contagiando. El
estado de alerta queda
entonces justificado,
pero esto no significa
miedo, ni menos aún la
voluntad de generar más
incertidumbre con
mensajes catastrofistas.
Esto significa que hay
que estar alertas,
atentos, con los ojos
bien abiertos, para no
caer en la ingenua
trampa de pensar que
esto de la viruela del
mono es poca cosa. Hay
en efecto un riesgo de
contagio más allá de los
hombres mencionados. Los
niños y jóvenes, una vez
más, sin decirlo, nos lo
demuestran, y nos
enseñan por dónde anda
la verdad. En
cuanto a los síntomas,
cabe decir que todos
estos chicos presentaron
una erupción en la piel,
con vesículas, pequeñas
ampollas que de alguna
manera se parecen a las
de la varicela, el
herpes o la enfermedad
de la boca, la mano y el
pie. Algunos tuvieron
también fiebre e
inflamación de los
ganglios, y dolor de
garganta, entre otros
síntomas Todos
evolucionaron bien,
aunque uno de ellos, el
bebé de 13 meses,
presentó una
complicación purulenta. Los
aviones, como decía, van
y vienen llenos. Según
cifras oficiales, hasta
el 2 de agosto se habían
confirmado en el mundo
algo más de 25.000 casos
de viruela del mono.
Pero seguro que son más,
puesto que no todos los
pacientes reciben
atención médica y
confirmación diagnóstica
por clínica y por
laboratorio. De este
total, uno de cada cinco
está en España. Y uno de
cada quinientos, más o
menos, es menor de edad. Para
más información sobre
estos niños y jóvenes
con viruela del mono en
España, véase «Monkeypox
virus infections in
children in Spain
during the first
months of the 2022
outbreak», Lancet
child
and adolescent health,
01/09/22. EN
LA ACADEMIA La
Academia Americana de
Pediatría también alerta
sobre la versión
infantil y juvenil de la
viruela del mono. En
Estados Unidos, hasta la
tercera semana de agosto
ya tenían 17 casos
confirmados en menores
de 15 años. Aunque
admite que el riesgo de
contagio es bajo en
niños, recomienda que
los padres y los médicos
y enfermeras permanezcan
atentos. Los niños con
dermatitis atópica o con
otros problemas
inmunológicos estarían
expuestos a una forma
más severa de la
enfermedad. Aunque se
considera que el entorno
escolar es seguro puesto
que aquí el contagio es
improbable, la Academia
recomienda que los
maestros y profesores se
mantengan alertas. Alertas
también a la duración
del tiempo de contagio.
En efecto, el paciente
es contagioso desde que
tiene los primeros
síntomas hasta que las
lesiones de la piel le
queden del todo
resueltas, y esto tarda
entre 15 días y un mes.
La embarazada puede
transmitir la infección,
a través de la placenta,
al bebé que está
gestando. Y no se
contagia quien sólo
converse con un enfermo,
aunque sí puede
contagiarse quien con él
comparta las sábanas o
las toallas. Con
respecto a la vacuna, la
Academia nos informa que
no hay ninguna vacuna
que deba administrarse
masivamente a toda una
población de menores de
18 años. Pero que sí hay
profilaxis para casos
individuales, en
circunstancias
especiales, incluso para
el recién nacido. En
España se le ofrece la
vacuna sólo a los
hombres adultos que
presentan un riesgo
evidente. Y
sin duda será
interesante saber que el
primer caso humano de
viruela del mono se
registró en un niño de
nueve años. Fue en 1970,
en la República
Democrática del Congo,
un país que desde hacía
dos años estaba libre
de viruela
humana. Desde entonces
se han registrado casos
de viruela símica en al
menos 11 países
africanos, en especial
en Congo y en Nigeria.
La mortalidad es aquí
del 3%.- // Publica El
Litoral, html
- jpg. Fotos procedentes de: Ramnarayan P et al. Neonatal monkeypox virus infection. NEJM, 2022. Todos los textos
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