Barcelona
y Canet de Mar, julio y
agosto de 2019 //
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<< El
PICOR QUE RECLAMA MÁS Y
MEJOR ATENCIÓN La
picazón, el intenso
picor resulta difícil de
disimular, y las
lesiones causadas por el
rascado son igual de
elocuentes, delatoras. Estos
dos elementos, junto con
el aspecto general del
individuo, le dan la
excusa al dedo acusador,
que señala al niño, que
no tiene la culpa. Así
señalado, el niño se
verá estigmatizado,
marginado. Verá
limitadas sus
posibilidades sociales y
escolares. El
dedo acusador, cruel e
hipócrita, ignorante,
ocasiona mucho daño,
tanto al individuo a
quien señala como al
grupo, familia, villa o
comunidad al cual
pertenezca. La
mayoría de los afectados
son niños y jóvenes. Las
embarazadas, las madres
que dan de mamar y el
bebé que de ella mama
resultan también
afectados en particular.
La sarna no se debe a la
pobreza, ni a la poca
higiene, sino a la
negligencia oficial. Mal
llamada sarna o
sarnilla, la escabiosis
reclama más y mejor
atención. Reclama
respeto y que se sepa,
porque saber es lo
primero para que no te
engañen. Allá
donde es complicado el
acceso a un médico, una
enfermera u otro agente
sanitario igual de
competente, la
escabiosis se expande
con rapidez entre los
miembros de la familia y
la comunidad. Entonces
el estigma los marca,
primero al individuo y
después a la comunidad.
Y el estigma es un
obstáculo, incluso para
buscar atención médica y
tratamiento. En
muchos lugares, para
muchas personas, poder
llegar al médico y luego
acceder al tratamiento
es más una teoría que
una realidad. Como
consecuencia, la
escabiosis se extiende,
y puede complicarse con
una infección
bacteriana, el impétigo. A
su vez, el impétigo
puede relacionarse con
complicaciones más
importantes, y de más
difícil tratamiento, que
afectan al riñón y al
corazón. Fácil
será comprender que la
enfermedad, aguda o
crónica, en un entorno
donde atención médica y
tratamiento son
complicados de
conseguir, representa un
obstáculo para el
desarrollo de este
entorno, siendo que
desarrollo es lo que ese
entorno más necesita. En
efecto, el estigma
asociado a la escabiosis
y la posibilidad de
complicaciones agudas y
crónicas son una amenaza
para la salud. Y ésto
implica un obstáculo
para el desarrollo,
sobre todo de los niños
y jóvenes, de las
embarazadas, de las
madres que amamantan y
de los bebés que maman.
La
salud, luego el futuro
de la comunidad pueden
verse así comprometidos,
porque ya se sabe que la
salud física y mental de
cada individuo
contribuye a determinar
las perspectivas del
entorno donde éste vive
y se desarrolla. La
escabiosis no se debe a
la falta de higiene, ni
a la pobreza. Si bien es
frecuente en entornos
sociales carenciados,
también son frecuentes
los brotes epidémicos en
colegios privados, en
campamentos y entre
universitarios. El
contagio es rápido
cuando se comparte la
cama, por el motivo que
sea. De
alguna manera, la
escabiosis es también un
enfermedad de
transmisión sexual. Pero
así como no son ni la
pobreza ni la mugre
quienes causan la
escabiosis, tampoco es
el sexo quien la
transmite. Es un
parásito que pasa de
persona a persona
aprovechando el estrecho
contacto al cual la
pobreza, y el sexo,
obligan. El parásito que
causa la escabiosis no
salta ni vuela, pero sí
que camina rápido. Se
transmite de persona a
persona, de piel a piel.
Así, el contagio ocurre
en el diario convivir, o
en el pasar rato largo
en estrecho contacto,
con independencia de la
condición social y de la
higiene. El
perro no transmite la
escabiosis. El contagio
por medio de objetos o
de ropa es posible, pero
es menos probable. Hay
que saber que el intenso
picor de la escabiosis
puede tardar más de un
mes cuando se trate de
la primera infección.
Durante este tiempo, el
paciente es contagioso,
pero no lo sabe. El
tratamiento es entonces
necesario, incluso para
los contactos del
paciente, aunque todavía
no les pique nada. Si es
una re-infección, en
cambio, el picor aparece
rápido. En
Argentina, la escabiosis
está presente en un
grado que se considera
medio (similar a Egipto
y
Nigeria). En
Brasil, en cambio, lo
está en un grado alto,
como en Camerún. Y en
ambos países los tiempos
son difíciles para las
muchas comunidades que
la pasan mal a causa de
la negligencia oficial. En
Brasil ya se ha visto el
retroceso, por esta
negligencia, de los
muchos logros que en
materia de sanidad para
todos se habían
conseguido durante los
últimos años. Me
pregunto si en Argentina
no está pasando algo
similar. Ya
se sabe que ciertos
cambios políticos
provocan cambios
sociales en
consecuencia. Y también
se sabe que estos
cambios pueden favorecer
la aparición de
epidemias, incluso de
escabiosis. La
escabiosis está presente
en un grado que se
considera muy alto en
ciertos lugares como
Panamá y las islas Fiyi.
Sabiendo la importancia
de esta enfermedad, en
dos de las islas Fiyi se
les ofreció, a todos sus
habitantes, un acceso
fácil y rápido al
diagnóstico y al
tratamiento. Los
resultados de esta
actuación demostraron
que el acceso al
diagnóstico y al
tratamiento, más que
cualquier otro factor,
es la clave para que
muchas personas se
liberen por fin de la
enfermedad, y se detenga
así la cadena de
contagios. Para
resaltar la importancia
que tiene esta
enfermedad como
obstáculo para el
desarrollo de ciertos
grupos, barrios y
comunidades, en 2017 la
Organización Mundial de
la Salud incluyó la
escabiosis en la lista
de las enfermedades
olvidadas, es decir,
tratadas con
negligencia. La
enfermedad de Chagas
también está en esta
lista.- |
Diseño: Jorge Franganillo |